Logopedia en las demencias: el papel del logopeda en la enfermedad de Alzheimer

La logopedia no solo interviene en trastornos del habla o la voz: también juega un papel clave en la atención a personas con demencias, especialmente en la enfermedad de Alzheimer.

A través de la estimulación del lenguaje, la comunicación y las funciones cognitivas, el logopeda puede ayudar a
mantener la autonomía y la calidad de vida durante más tiempo.

Demencias y enfermedad de Alzheimer: una breve explicación

La demencia es un síndrome caracterizado por el deterioro progresivo de las funciones cognitivas: memoria,
atención, lenguaje, orientación, razonamiento y conducta.
La enfermedad de Alzheimer es la causa más frecuente de demencia, representando entre el 60% y el 70% de los
casos.
En el Alzheimer, la pérdida neuronal afecta especialmente a las áreas relacionadas con la memoria y el lenguaje,
provocando dificultades para comunicarse, comprender y expresar ideas.

Alteraciones de la comunicación en el Alzheimer

A medida que la enfermedad avanza, pueden aparecer:

  • Anomia: dificultad para encontrar las palabras adecuadas.
  • Pérdida de vocabulario y empobrecimiento del discurso.
  • Problemas de comprensión de mensajes orales o escritos.
  • Desorientación y dificultad para seguir conversaciones.
  • Alteraciones en la lectura y escritura.

Estas dificultades afectan directamente a la interacción social y al bienestar emocional.

El trabajo de la logopedia en las demencias

El objetivo principal de la intervención logopédica en demencia es mantener las capacidades comunicativas y
cognitivas durante el mayor tiempo posible y compensar las pérdidas funcionales cuando estas aparecen.
El trabajo del logopeda incluye:

  1. Evaluación inicial de las capacidades lingüísticas y cognitivas.
  2. Diseño de un plan individualizado adaptado a la fase de la enfermedad.
  3. Estimulación del lenguaje oral y escrito mediante ejercicios de denominación, descripción, comprensión y
    lectura funcional.
  4. Terapia cognitiva para reforzar memoria, atención y funciones ejecutivas.
  5. Entrenamiento de la comunicación funcional con estrategias que faciliten la interacción diaria.
  6. Asesoramiento a familiares y cuidadores para mejorar la comunicación y reducir la frustración.
  7. Uso de sistemas aumentativos o alternativos de comunicación si es necesario.

Beneficios de la intervención logopédica en el Alzheimer

Aunque la logopedia no detiene el avance de la enfermedad, sí puede:

  • Mantener la comunicación funcional durante más tiempo.
  • Retrasar la pérdida de habilidades lingüísticas y cognitivas.
  • Reducir la ansiedad y la frustración asociadas a las dificultades de comunicación.
  • Mejorar la interacción con el entorno y la calidad de vida.
  • Favorecer el vínculo afectivo entre la persona y su familia.

Importancia de la intervención temprana

Cuanto antes se inicie la terapia logopédica, mejores serán los resultados.
En fases iniciales, el logopeda puede trabajar para preservar las capacidades intactas, crear rutinas de estimulación y
enseñar estrategias compensatorias que ayudarán en fases posteriores.

💡 Conclusión:

La logopedia en el Alzheimer no solo trata la pérdida del lenguaje, sino que acompaña a la persona y su entorno en
todo el proceso, ofreciendo herramientas para mantener la comunicación, la autonomía y la dignidad.
El trabajo coordinado con médicos, psicólogos, terapeutas ocupacionales y familiares es esencial para un abordaje
integral.