Sin embargo, cuando este proceso no se lleva a cabo de forma correcta, hablamos de deglución disfuncional o atípica. Este trastorno puede afectar tanto a niños como a adultos y, aunque no siempre provoca dolor, sí puede tener consecuencias en la salud oral, el habla e incluso la estética facial.
En condiciones normales, durante la deglución la lengua realiza un movimiento coordinado hacia el paladar, impulsando el bolo alimenticio hacia la faringe sin ejercer presión contra los dientes.
En la deglución disfuncional, este patrón está alterado:
Este patrón anómalo puede presentarse al tragar saliva, líquidos o sólidos, y a menudo está asociado con maloclusiones dentales, respiración oral, hábitos orales prolongados (uso de chupete, succión digital) o alteraciones en el frenillo lingual.
Características más comunes:
La deglución atípica puede originarse por varios factores:
En muchas ocasiones, está relacionada con tratamientos de ortodoncia, ya que un patrón de deglución incorrecto puede provocar recaídas.
Si no se corrige, la deglución disfuncional puede generar:
El tratamiento logopédico se centra en reeducar el patrón de deglución y restablecer una función orofacial equilibrada. El proceso incluye:
Con un programa de terapia miofuncional guiado por un logopeda, se pueden lograr:
💡 Conclusión: La deglución disfuncional no es solo un “mal hábito”, sino un patrón funcional que necesita reeducación. La logopedia, mediante la terapia miofuncional orofacial, ofrece soluciones efectivas y duraderas para mejorar la calidad de vida y la salud orofacial de quienes la padecen.
💬 Si sospechas que tú o tu hijo/a podéis tener un patrón de deglución atípica, consúltame sin compromiso. Una evaluación temprana es clave para un tratamiento rápido y efectivo.